domingo, 29 de mayo de 2011

Fin de semana en Budapest


Fecha: 27/05/11 - 29/05/11
Transporte: Wizz Air. Precio: 84.98€
Personajes: 6
Alojamiento: Caterina Hostel & Guesthouse. Precio: 111,72€€ (9,31 € p/n)



Mapa


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Viernes
Llegamos a Budapest sobre las 23:45. En Hungría la moneda oficial es el florín húngaro, así que lo primero que hicimos fue cambiar en el mismo aeropuerto unos cuantos euros para pagarnos el viaje en autobús y las cervezas de la noche. El sábado ya habría tiempo de buscar algún sitio con mejor cambio.

Estación de tren

Cogimos el autobús por 1,30€,  dejamos las cosas en el hostal y salimos a cenar algo y dar una mini-vuelta. Nos llamó la atención la cantidad de gente que se veía de fiesta. También había bastantes sitios de comida rápida abiertos así que nos comimos un buen kebab, nos dimos un paseo por la zona y tiramos para el hostal.


Sábado
Pusimos el despertador a las 09:00. Desayuno en el albergue y comenzamos el pateo. Comentar que esta ciudad es el resultado de tres ciudades Obuda, Buda y Pest. Obuda, "antigua Buda", Buda, situada a la orilla izquierda del Danubio y Pest, situada en la orilla derecha. Nosotros estábamos alojados en Pest, así que nuestra intención era estar por la mañana en Pest y ya, después de comer, ir a Buda.

De camino al Danubio pasamos por algunos de los sitios más representativos de Budapest: la Ópera, la calle Váci, la Basílica de San Esteban, la Sinagoga, el Mercado central o la Princesita (Kiskiralylany).

Ópera

Basílica de San Esteban

Sinagoga Dóhany

Mercado central




La princesita


Ya nos iba entrando el hambre. Teníamos apuntado el restaurante Fatál, después de ver que lo recomendaban por internet y la verdad es que fue un acierto.

Gulash

Después de un café y un jagermeister (por este último nos metieron una buena clavada) nos pusimos de nuevo en camino, para ir primero al Parlamento y después al Puente de las Cadenas para pasar ya a Buda.

Parlamento

Para subir a Buda, se puede elegir entre subir caminando o en funicular. Nosotros decidimos subir en funicular y bajar andando. Buda, con su Castillo, su Bastión de los Pescadores, el Laberinto del Castillo de Buda y sus vistas sobre Pest nos gustó bastante más que el resto de la ciudad. Estuvimos unas horas perdidos por allí hasta que al atardecer decidimos volver al albergue.

Iglesia de Matias






Bastión de los pescadores

Y llega la noche y llega la fiesta. Queríamos comprobar si Budapest se confirmaba o no como ciudad fiestera y la verdad que no nos defraudó. Cerveza bastante barata, gente de buen rollo y bares bastante molones:

Instant. Bar de varias plantas, bastante extrañéjolo pero en el que nos lo pasamos muy bien. Estuvimos hasta las 2 de la mañana.

Rocktogon. Bar rockero. Uno de los bares de fuera de España donde mejor nos lo he pasado. Pagamos entrada (no nos acordamos, pero creemos que unos 4€) y, una vez dentro dos zonas bien definidas. La primera tranquila con la barra, mesas, futbolín y demás. La otra, zona de baile, abovedada, bastante oscura y con un dj que pinchaba de todo. En cierto momento cuenta la leyenda que incluso sonó Ska-P pero ya no lo sabríamos decir con seguridad.
Bastante beodos y con la claridad que da el alcohol decidimos antes de entrar en el albergue hacer una última parada en el Instant.

Resultado de todo esto... las 6 de la mañana, y con el don de los idiomas inculcado. Nos entendían en español, inglés y hasta en húngaro. Sin palabras.

Panorámica Buda

Panorámica Pest

Domingo
Dice el dicho que "noches alegres, mañanas tristes". Pues aplicaba perfectamente. Después de dormir 4 horas, nos arrastramos hasta la Plaza de los Héroes (Hősök tere), situada en el extremo menos céntrico de la avenida Andrássy, nos dimos un paseo por el Városliget (Parque de la ciudad) y sin fuerzas y deseando echar una siesta, decidimos ir hacia el aeropuerto.

Plaza de los héroes


Conclusiones 
Ciudad bonita aunque bastante descuidada. Aúna calles cutrecillas con lugares impresionantes. De precios comida y bebida bastante más barato que en España y, en cuanto a la fiesta, qué decir, que nos sorprendió. Una de las ciudades donde mejor nos lo hemos pasado.

Para finalizar, unas sabias palabras del chaval de recepción, argentino, para más señas, cuando le preguntamos por la fiesta en Budapest: "Yo vine aquí para una temporada y ya llevo varios años. Lo vais a flipar con las chavalas y la fiesta en general. Si venís en verano ya no os vais".

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