jueves, 13 de abril de 2017

Sierra de la Culebra II - Tras los aullidos del lobo

Fecha: 08/04/2017 – 12/04/2017
Transporte:
- Furgoneta propia (1).
Personajes: 2.


Semana Santa. En nuestra última visita nos quedamos con ganas de más y decidimos volver a la Sierra de la Culebra, esta vez centrados en conseguir ver al lobo, emblema de estas tierras zamoranas.

Sábado (08/04/2017)
Vamos directamente al punto de observación de la pista de Linarejos. Ésta vez nos hemos gastado algo de dinero en mejorar nuestro equipo de observación.

Punto de observación


Lo primero que nos llama la atención es que los arbustos están mucho más altos en esta época, con lo que el número de animales que somos capaces de ver (ciervos y corzos en su mayoría) es bastante menor.



Hay un momento en el que salta la alarma, pero se trata de un zorro que camina entre los arbustos.


Domingo(09/04/2017)
Madrugamos para volver a hacer una nueva espera en la pista de Linarejos. Pasan los minutos y, de repente, escuchamos el inconfundible aullido de los lobos. Por más que intentamos verlos no lo conseguimos.

Ciervo


Más tarde, nos dijeron que si los escuchamos estarían dentro de un radio de unos 2Km, así que, estar al alcance de los objetivos estaban, pero no fuimos capaces de dar con ellos.

Habíamos reservado para comer en Los Cuérragos. Para hacer tiempo hicimos algo de turisteo. Cogemos el coche y damos una vuelta por Guadramil y Rihonor de Castilla. El primero está situado en Portugal y el segundo está divido en una mitad portuguesa y otra española.

Guadramil

 
Rihonor de Castilla


Después pusimos dirección a Santa Cruz de los Cuérragos, descubriendo la "maravillosa" carretera que hay para llegar a él. Camino medio asfaltado y lleno de baches, muy bonito pero muy pesado para ir con el coche.

En la comida Fernando nos comenta que han visto lobos el día anterior en Ferreras de Arriba, así que emocionados nos dirigimos hacia allí.

Allí nos encontramos con gente que nos confirma que el vienes echaron a los lobos un ciervo atropellado y que se ha visto al macho alfa, de color negro, los dos días anteriores.

Zorro


Pasan los minutos y pese a la espectación no tenemos suerte.


Lunes(10/04/2017)
Nueva espera en el punto de observación de Ferreras de Arriba. Varios ciervos y varias rapaces dónde se supone que están los restos del ciervo, pero sigue sin haber suerte con los lobos.

Ciervo


Por la tarde repetimos en el mismo punto de observación con idénticos resultados. El desánimo empieza a cundir y cada vez vemos menos posible conseguir ver al lobo.


Martes(11/04/2017)
Ésta vez hay bastante más gente en la espera mañanera. Se comenta que, como los ciervos están muy tranquilos, es posible que se hayan ido.

Lo únicos ciervos que vemos correr son a causa de un coche, así que decidimos ir por la tarde a la pista de Linarejos, a ver si nuestra suerte cambia.

Antes de comer nos damos una vuelta por el pueblo de Flechas, muy bonito y tranquilo por cierto.

Entrada a Flechas


Por la tarde, de vuelta en la pista de Linarejos seguimos sin ver al lobo. Hay un momento de tensión pero al final se trata de un zorro. Otro día que no hay suerte.

Para darnos una alegría cenamos en el camping Sierra de la Culebra, dónde Enrique nos prepara una estupenda cena.

Al día siguiente, nos volvemos después de la espera y decidimos hacerla en Ferreras de Arriba.


Miércoles (12/04/2017)
Los ciervos vuelven a ser los únicos que se muestran ante nuestros objetivos. Parece ser que tendremos que volver en otra ocasión para conseguir ver al ansiado lobo.

Pareja de ciervos



Conclusiones
No volvemos con el mal sabor de boca de no haber podido ver al lobo, que era nuestro objetivo principal.

Nos vamos cansados de tanto encadenar esperas al amanecer y al anochecer, pero con la intención de volver a estas magníficas tierras, que tan bien nos acogen y en las que tiene su hábitat el lobo ibérico.

Un recuerdo especial a cierta pareja de locuelas con las que compartimos madrugones y que se hicieron unos cuantos kilómetros para conseguir ver al lobo. Va por vosotras Silvia y Romina.

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