Fecha: 05/06/2009 – 07/06/2009
Personajes: 6
Mapa
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Viernes
Este finde tocaba conocer Mallorca. Llegamos al aeropuerto de Palma sobre las 21:00. Allí teníamos reservado el coche de alquiler, esta vez nos tocó un Ford S-Max, y nos dirigimos hacia nuestro hotel, situado en la misma Palma.
El hotel estaba muy bien. Un pedazo de hotelaco, con vistas al puerto y su buena piscina para quitarnos los calores de vuelo. Después de cenar los bocatas que llevábamos nos fuimos a dar un vuelta de reconocimiento por la zona y nos fuimos a sobar a una hora prudencial.
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| Vista del puerto desde el hotel |
Sábado
Día de calas por delante. Despertador sobre las 10:00, megadesayuno en el hotel y compra de las viandas necesarias en el primer supermercado que vimos.
Nuestra primera parada era una de las calas más conocidas de Mallorca, Cala Pi. Situada en el sur de la isla, a unos 17 km de Llucmajor. Se trata de una cala bastante amplia, con buen acceso y de aguas azules. Vamos que nos moló bastante.
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| Cala Pi |
Estuvimos en la cala hasta las 18:00 más o menos, con siesta incluida. En la gloria. Nuestro siguiente destino era un cala que nos habían recomendado unos amigos, la Caló des Moro. Esta cala se encuentra situada en el municipio de Santanyí. Para llegar a ella seguimos las indicaciones primero hacia Cala Llombards y luego hacia Cala S'Almunia hasta que vimos ya un cartel indicando Caló des Moro.
Para llegar a ella hay que dejar el coche en un aparcamiento en el pinar y bajar unos cuantos escalones por una escalera bastante maja. Una vez abajo, el Caló des Moro se encuentra a la derecha, sin embargo nosotros nos confundimos y tiramos hacia la izquierda llegando primero a Cala S'Almunia.
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| Llegando a Cala S'Almunia |
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| Cala S'Almunia |
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| Otra vista desde Cala S'Almunia |
Como no teníamos muy claro donde estaba la des Moro dimos una pequeña vuelta por la zona intentando seguir un camino que iba bordeando la costa, pero como no dábamos con ella, pero el cartel lo habíamos visto, dimos media vuelta hacia la escalera de nuevo.
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| Aquí nos dimos media vuelta |
Llegando a la escalera por fin vimos donde estaba "escondida" la cala. Muy bonita. De las 4 que vimos entre los 2 días fue la que más nos gustó sin duda. Eso sí, el agua fría no, lo siguiente. De las que tienes que hacer un acto de fe para meterte.
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| Cala des Moro |
Estuvimos un ratejo, mientras el sol se iba metiendo poco a poco y nos dirigimos de vuelta al hotel para prepararnos para la noche.
Cenamos bastante barato en "El Cantábrico" (Avenida Joan Miró, 142). Un bar con terraza que nos recomendaron en el hotel y nos pillaba de camino al puerto.
Después de cenar como unos señores, nos dimos una vuelta por el paseo marítimo pero no nos convenció mucho lo que vimos, así que nos dirigimos hacia otra zona que nos habían recomendado, la plaza de Gomila.
Nos tomamos unas cerves en 2 o 3 garitos de por allí, y viendo que tampoco había mucha fiesta, nos fuimos a tomar la penúltima en el único que vimos con algo de animación, El Tunnel. Poco a poco se fue llenando de gente, y sin saber muy bien por qué, se desató la catarsis etílica. De lo que nos acordamos, música rock, garito amplio, buen rollo y abierto hasta las mil. Creemos que nos fuimos a dormir sobre las 06:00.
Domingo
Despertador a la 11:00. Caras que parecen sacadas de una peli de zombis. El avión salía a las 21:40 así que teníamos por delante día de sobra.
Como no habíamos visto ninguna cala del norte, preguntamos en el hotel y allí nos recomiendan Cala Deià. Muy bonita también. De piedras eso sí, y con algo más de gente pero muy bonita. Un buen chapuzón para quitarnos la resaca y tirarnos un poco por allí.
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| Cala Deià |
Por la tarde, de vuelta en Palma, dimos un paseo por la zona de la catedral, comimos de menú en un restaurante con terraza, compramos unas ensaimadas y fuimos a dejar el coche al aeropuerto.
Conclusiones
Gran fin de semana el que pasamos en Mallorca. Sus calas merecen y mucho la pena. De las más bonitas que hemos visto. Entre ellas, Caló des Moro es una auténtica gozada.
Por la noche, aunque al principio no prometía mucho, nos lo pasamos como unos enanos, así que tampoco se puede pedir más.
En resumen, con buen tiempo, una visita a esta isla es 100% recomendable.
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