miércoles, 23 de mayo de 2012

Fin de semana en Ibiza

Fecha: 18/05/2012 – 20/05/2012
Transporte:
 - Air Europa. Precio: 72,38€
 - Coche alquiler: Avis. 98€
Personajes:6
Alojamiento: Apartamentos Mar i Vent. Reservado a través de Destinia. 2 estudios triples por 90,12€ (7,51€ p/n)


La segunda intentona de llegar a tierras ibicencas fue la vencida. La primera, y gracias a nuestros amigos de EasyJet nos quedamos en tierra con cancelación de vuelo incluida.

Esta segunda vez lo conseguimos gracias a una oferta de Air Europa. Nuestra idea era ir a conocer las calas en plan tranquilo y luego ver lo que se cocía por la noche, sabiendo que en esas fechas ni las grandes discotecas ni muchos garitos estaban abiertos.

Nuestra primera duda fue dónde alojarnos. Después de mirar por internet manejábamos 2 alternativas, la zona de Playa d'en Bossa o la zona Sant Antoni de Portmany. Por precio elegimos Sant Antoni y sinceramente... la cagamos.

Mapa


Ver Ibiza en un mapa más grande


Viernes

A las 21:30, después de un vuelo de algo más de 1 hora, llegamos a Ibiza. Nuestro primer paso, como siempre, ir a por el coche de alquiler, en este caso un Renault Scenic de 7 plazas y tirar hacia Sant Antoni donde teníamos el hotel.

A la entrada ya vimos las primeras hordas de guiris y flipándolo un poco con el nivel etílico fuimos para nuestros estudios. El hotel, eso sí,  estaba bastante bien y el precio era más que barato así que por esa parte acertamos.

Y llego el momento de darse una vuelta y ahí vimos donde nos habíamos metido. La calle principal de garitos, infestada de guiris liándola parda. Borracheras descomunales las que se veían. Después de subir y bajar un poco viendo lo que se cocía por allí decidimos alejarnos e intentar encontrar más garitos.

Fuimos hacia la zona del puerto, y allí entre garitos cerrados, vimos que era la fiesta del agua en Es Paradis. Al ver la cola que había, se nos quitaron las ganas de entrar y tiramos hacia otro lado.

Al final terminamos en Pinguin Bar, garito rockero donde se estaba bastante a gusto y donde cayeron unas cuantas hasta que cerraron y volvimos hacia el hotel.


Sábado
Día playero por delante. Primer destino, cala de San Vicente. Situada en la localidad de Sant Joan de Labritja, en el norte de la isla, se trata de una cala amplia y bastante bonita.

Cala de San Vicente

Sin pensarlo 2 veces sacamos los bártulos nos preparamos unos kalis y nos metimos en el agua. Aprovechamos para comer y tirarnos un poco hasta las 16:00 más o menos que nos pusimos en camino de nuevo, esta vez hacia cala Conta.

Cala Conta se encuentra en Sant Josep de sa Talaia, en el Oeste de la isla. Nos la habían recomendado por activa y por pasiva. Más que de una cala se trata de un conjunto de pequeñas calas y es uno de los sitios favoritos para ver atardecer, estando allí el famoso Café del Mar.

Cala Conta

A esas alturas el día se había estropeado un poco con un aire un pelín frío. Después de dar unas cuantas vueltas buscando un sitio resguardado, lo encontramos y nos tiramos cerveza en mano mientras veíamos como el sol se metía.

Atardecer en cala Conta

La verdad que bonito es, pero sin llegar a ser la casi experiencia mística de la que nos habían hablado.

Ya sin sol, volvimos hacia el hotel para cambiarnos y cenar. El restaurante elegido fue el Restaurant Pepe Caribe, donde cayeron unas cuantas raciones y una parrillada de pescado por 118€. Bastante bien la verdad.

Después y sabiendo lo que nos encontramos la noche anterior preferimos tirar hacia el Pinguin de nuevo, donde estuvimos hasta que lo cerraron. De vuelta intentamos encontrar algún sitio abierto que molase pero tampoco tuvimos suerte, así que nos fuimos a sobar.


Domingo
Volvíamos casi a las 23:00 así que teníamos tiempo de sobra para darle otra vuelta a la isla. Esta vez le tocaba el turno a la cala d'Hort, la playa d'En Bossa y a la capital Eivissa.

La cala d'Hort esta situada en la localidad de Sant Josep de sa Talaia, al suroeste de la isla. Muy bonita. Destacan en ella los islotes de es Vedrá y es Vedranell, que se levantan enfrente de ella. Nos dimos un buen chapuzón y sobre las 14:00 nos fuimos hacia la playa d'En Bossa.


Cala d'Hort

La playa d'En Bossa, es un pedazo de playa situada en la localidad de Sant Jordi de ses Salines. Llegamos a la hora de la comida, así que nos colocamos al lado de uno de los bares al aire libre que hay en ella y comimos.

Playa d'En Bossa

Después, nos fuimos dando un paseo a ver lo que veíamos y nos encontramos con el famoso Bora Bora, que estaba bastante vacío.

Sobre las 17:00 nos fuimos hacia Eivissa capital. Nos dimos una vuelta por el puerto y luego nos metimos dentro de las murallas, declaradas en Patrimonio de la Humanidad, para tomar algo.

Puerto de Eivissa

Callejeando por Eivissa

Murallas de Eivissa

Después de dar unas vueltas, teníamos la sensación de que esa zona era mucho mejor y se parecía bastante más a lo que esperábamos de Ibiza. Sin tiempo para más, fuimos hacia el aeropuerto para dejar el coche y volver hacia Madrid.


Conclusiones
Volvemos de Ibiza un poco decepcionados la verdad. Esperábamos de ella algo diferente y no hemos encontrado nada que nos llamara especialmente la atención.

Sant Antoni. Lugar por y para guiris. Nada de lo que esperábamos de Ibiza estaba allí. El resto de la isla nos moló pero elegir esta zona como alojamiento y por lo tanto para salir de fiesta fue una palmada.

Las calas y playas, aunque bonitas, tampoco se encuentran entre las mejores que hemos visto.

Eivissa, la capital, quizá fue lo más distinto que vimos. Lo único que podríamos decir que tiene algo del espíritu ibicenco del que nos habían hablado.

En resumen, quizás por las fechas o quizás por fallo nuestro, Ibiza no ha sido como esperábamos. Como destino de fin de semana evidentemente no está nada mal y no dudamos que con los discotecones abiertos todo cambie, pero puestos a comparar, de las 3 islas que hemos estado en las baleares, esta ocupa el tercer lugar en el ranking.

No hay comentarios:

Publicar un comentario